LA PLATA.- Para Facundo Enea, Tiago García, Lucas López Berneche, Guillermo Reynoso y Exequiel Salazar la carrera simulacro de la que participaron este miércoles por la mañana en la pista del Bosque marcará un momento imborrable en sus vidas. Los aprendices que egresarán el 19 de noviembre próximo de la Escuela local, disfrutaron de una experiencia única, propiciada desde hace varios años ya por Antonio Fabián Rivero, el Director de la exitosa “fábrica de jockeys” del Bosque, y que hasta hace muy poquito nomás hasta los acompañaba en la experiencia.
“Ahora que todo pasó, estoy mucho más tranquilo. Los chicos quedaron muy contentos con lo que pudieron vivir, y de mi parte no puedo más que agradecerle a toda la gente del hipódromo que lo volvió a hacer posible”, contó Rivero, feliz.
Con la ayuda de los jockeys profesionales Darío R. Gómez y Matías N. Ferreyra, usuales animadores de los programas porteños, la carrera, disputada sobre 1200 metros, tuvo como ganador a Exequiel Salazar en las riendas de Il Borgo (Easing Along), que pasó de largo en el final a Blood Dance (Blood Money), con Guillermo Reynoso “up”, que lideró desde el salto y hasta la cuadra final, cuando se cansó.
La carrera, que los aprendices compartieron con sus familias y amigos, tuvo todos los condimentos oficiales: paseo, relato, marcador, placa y hasta la foto, donde Salazar festejó grande, como se merecía la ocasión.
Con la enorme colaboración por parte de Yanina Vásquez, y la presencia de las máximas autoridades sureñas, como Mariano Cowen, el Administrador, la Escuela de Aprendices del Hipódromo de La Plata vivió uno de sus grandes momentos de cada temporada y le permitió a sus estudiantes más avanzados disfrutar de un simulacro de carrera que es ya casi como la “graduación oficial”.
Fuente de muchos nombres importantes durante los últimos años, desde que Antonio Rivero se hizo cargo de la Escuela, esta resulta un ejemplo y un orgullo para la hípica nacional. Los chicos ahora esperarán por el día del Dardo Rocha para desfilar ante las tribunas repletas y recibir una ovación, premiando su esfuerzo.