Hace unos pocos días un corte en el servicio de energía eléctrica obligó a tener paradas las carreras en el Bosque por un buen rato, aunque, por fortuna, la luz volvió y pudo concluirse, aunque con atraso, el programa pautado. Pero este martes la situación se repitió con mucha menos fortuna, ya que después de disputada la sexta competencia debió darse de baja la jornada.
Según se detallo en el parte de prensa enviado a los medios por el hipódromo, “Vista la imposibilidad de garantizar el suministro eléctrico que nos brinda la empresa EDELAP, y con el único objetivo de preservar la integridad física de los jockeys y SPC, nos vemos obligados a suspender la reunión del día de la fecha”.
Muchos en las redes preguntaron cómo podía ser que no se contara con equipos de grupo electrógeno para evitar estos inconvenientes tan comunes, y vaya si resulta lógica la propuesta. Pero no puede pedirse tanto para un centro hípico donde la instalación eléctrica es tan deficiente que debe limitarse el uso de las luces de la pista.
El Especial Bien Toi, que se comenta por separado en esta misma edición, llegó a correrse, pero no tuvo la misma suerte el Clásico Arturo A. Bullrich (G3), la prueba más potente de la jornada, y sobre cuyo destino no se tiene ninguna certeza, pues las autoridades no hicieron anuncios sobre para cuando se reprogramará, algo que podría haberse dado a conocer de inmediato, para que los responsables de las yeguas que lo iban a correr pudieran trabajar como corresponde de aquí en adelante. Pero no se cae una idea jamás.
La Plata alentó expectativas de cambio hace unos meses con el desembarco del nuevo Administrador, pero de un tiempo a esta parte todo quedó planchado. Como será la cuestión que hace 6 meses que no se aumentan los premios, lo que con una inflación promedio del 6 por ciento mensual representa una enorme pérdida para propietarios y trabajadores, sin contar la pérdida de competitividad con respecto a San Isidro y Palermo. Evidentemente, aquellos “llamados” sugieron evitar las subas desde otras pistas, han tenido peso.
Limitado en el número de carreras por día por “falta de presupuesto”, con el fondo de reparación que nadie sabe para qué se uitiliza (en realidad, todos sabemos muy bien para qué se utiliza), la ola de calor y los cortes de energía que se vivieron en todo el AMBA afectaron a un precario Hipódromo de La Plata, ese que el Estado no hace más que destruir hace ya muchos años…
Fuente: Turf Diario