Después de unir los extremos del Gran Premio Jockey Club-G1 (2000 mts., 3yo), frenando por ½ cabeza a Natan en 2:01.30, El Musical fue distanciado por el Comisariato a raíz de la molestia ocasionada a su escolta, al que arrastró en el repecho.
En las tomas de atrás y de frente emitidas, sobremanera en la primera, se observa la pérdida de línea del puntero en diagonal hacia afuera, puesto “de punta” por Juan Cruz Villagra para aguantar a su rival, quien en vano lo buscó con Adrián Giannetti de los 400 al disco. E incluso hay un par de toques mutuos en los tramos finales.
Muchos dirán “El Robo del Siglo”. Otros tantos, “estuvo bien bajado”. Pero el Reglamento es claro al respecto. Tan claro, que siempre debería aplicarse el mismo criterio. Sin embargo, la falta de uniformidad en los fallos es moneda corriente y esto, a la larga, termina provocando controversias.
A 7 cuerpos del match, The Punisher completó la trifecta derecha de Ganador y Place, con cabeza y 2½ respecto de El Cid Campeador y Meant to Be, mientras el favorito de $ 2.30, alistado por Carlos Daniel Etchechoury para el stud Las Monjitas, lograba en el escritorio su segundo éxito dentro de una campaña completada por un placé inaugural y otros tres de G1.
El descendiente de Señor Candy (USA) (Candy Ride) y Nuit, por Orpen (USA), hermano materno de Nievre (Catcher in The Rye) y egresado del Haras Carampangue, dejó así vacante nuevamente la Cuádruple Corona, ilusión latente con la amarilla y la roja aún flameando al tope del mástil.
Luego de modificado el marcador, allegados a las sedas Mamina protagonizaron escenas violentas en la puerta del Comisariato, las cuales recordaron aquella vieja tarde de Talyhiscado, con notas de pugilato y las chapas volando por el aire.

Pablo F. Gallo